Año: 2008.
Dirección: John Woo.
Reparto: Tony Leung, Takeshi Kaneshiro, Zhang Fengyi, Chang Chen, Zhao Wei, Hu Jun, Nakamura Shido, Lin Chi-ling, You Yong.
País: China.
Duración: 280 minutos.
Guión: John Woo, Chen Han, Sheng Heyu, Chen Shou.
En el año 208, durante la Dinastía Han, un militar y un virrey forman una alianza contra un político que sueña con instalarse en el trono de un imperio unido y que para lograrlo, ha incitado al emperador a declarar la guerra, acusándolos de "rebeldes". Con un ejército muy inferior al del invasor, la alianza deberá fiarse de la astucia y de ingeniosas tácticas de guerra para ganar la gran batalla del acantilado rojo.
La película consta de dos partes, cada una de 140 minutos de duración aproximada. Sin embargo circula una versión que llegó a españa y américa latina de 140 minutos, lo cual es muy triste porque cada minuto de la cinta vale la pena. Sin duda que ésta es la película épica más grande rodada en China. Repleta de grandes escenarios y magistrales batallas la cinta no aburre ni cansa en ningún momento a pesar de su duración. Los personajes son una atracción por si mismos: Un político que sólo desea el poder y para lograrlo, convence a un influenciable emperador a declarar la guerra. En el otro bando se encuentra un brillante estratega militar que, consciente de la inferioridad de tropas, decide buscar una alianza con un virrey, que a su vez debe vencer sus miedos y asumir su liderazgo. Esta alianza es sellada por un gobernador y militar, hombre que sigue los códigos de honor impuestos en la guerra y en quien vemos reflejado el amor por una mujer. Finalmente una princesa valiente y audaz que gusta de las armas y que quiere pelear esta batalla codo a codo con los hombres.
La historia gira en torno a la libertad, la valentía y la oposición a la tiranía; pero son las estrategias militares las que hacen más atractiva la historia. La guerra sicológica que se libra entre ambos mandos lleva a poner a prueba antiguos códigos de honor; y el despliegue de los ejércitos es tan monumental que el recreo visual es una delicia.
Pensamos que ninguna escena está de más en esta superproducción, por lo que ante la posibilidad de ver la versión completa no hay que dudar. Quienes disfrutan de grandes producciones épicas se encantarán con esta película, que es mucho más que peleas fantásticas y guerreros voladores, como los que estamos acostumbrados a ver en el cine oriental.